Esta semana queremos hablaros un poquito de la matronatación, una disciplina sumamente beneficiosa para los más pequeños y que, sin embargo y a diferencia de otros países europeos, no está tan extendida en España.
¿Qué es la matronatación?
Es un método aplicado a los bebés, asociado a la psicología, que consiste en disfrutar del agua con la madre o el padre a través de una serie de técnicas para la estimulación de la motricidad. La matronatación pueden practicarla también embarazadas siempre que los especialistas lo aconsejen, y los niños con alguna discapacidad o accidentados para adquirir habilidades nuevas y acrecentar su mejoría. (Fuente: wikipedia)
No hay que confundir este método con la natación. No se trata de enseñar al bebé a nadar pues es a partir de los 4 años más o menos cuando el aparato locomotor está lo suficientemente desarrollado para poder llevarlo a cabo.
¿Qué aprenden los bebés?
En el agua, los niños adoptan un comportamiento motor diferente al que utilizamos normalmente: se adaptan a nuevos puntos de referencia, descubren otras posturas y movimientos y aprenden a controlar su respiración. Se trata de un ambiente estimulante que favorece su desarrollo psicomotor así como su sistema cardiorespiratorio.
Los bebés también desarrollarán simpatía por las actividades físicas, por descubrir parcelas de autonomía y, desde luego, les proporcionará una buena dosis de auto confianza. Les ayudará a sentirse más seguros.
Además, para muchos niños la piscina se convierte en la ocasión perfecta para entrar en contacto con la sociedad ya que, tranquilizados por la presencia (obligatoria) de sus padres, se imitan, se observan, se buscan, y participan en juegos y actividades colectivas, algo que repercutirá positivamente en sus futuras relaciones.
Y, por último, algo muy importante para los papás: ayudará enormemente a fortalecer los lazos y vínculos afectivos con vuestros bebés.
¡Desde Pepita de Pepón os animamos a probar esta genial actividad!
